Colombia publica Metodología para Hoja de Ruta de la Transición Energética
El gobierno de Colombia había anunciado, en noviembre del año pasado, que publicaría el documento con los pasos, plazos y barreras para realizar la transición energética el 10 de mayo de 2023. Sin embargo, en el mes de mayo de 2023 se conoció un nuevo texto que plantea una nueva fecha de entrega estimada: febrero de 2024. Este nuevo documento se titula "Metodología para definir la Hoja de Ruta de la Transición Energética Justa en Colombia" y plantea los objetivos, la estrategia y el cronograma para la planeación de la transición energética justa.
La apuesta por la transición energética que tiene el gobierno del Presidente Gustavo Petro tiene el objetivo de transitar de una matriz energética primaria, predominantemente fósil, dependiente económicamente del carbón y el petróleo, hacia una matriz diversificada basada en potencialidades de energía renovable.
El documento consiste en la elaboración y presentación de la metodología y plan de trabajo. Se definen los aspectos organizativos para llevar a cabo el proceso de desarrollo de la hoja de ruta de la Transición Energética Justa (TEJ), el cual incluye los siguientes puntos:
- Equidad y democratización. La TEJ promueve la democratización de los recursos energéticos y su gestión en un marco asociativo que permita avanzar hacia la justicia energética, ambiental y social. Para lograrlo contempla la eliminación gradual de los subsidios al consumo de combustible fósiles e impulsar la generación de electricidad a partir de las fuentes renovables.
- Gradualidad, soberanía y confiabilidad. La TEJ busca sustituir de manera gradual, progresiva, responsable y confiable las fuentes energéticas fósiles por unas menos contaminantes, como las renovables, con el fin de diversificar la matriz energética del país y la confiabilidad en el suministro de energía frente a las condiciones de una demanda nacional de crecimiento.
- Participación social vinculante. La TEJ será el vehículo para el cambio del papel de la ciudadanía en el sistema minero-energético colombiano haciendo de su participación activa se vuelva costumbre.
- Intensivo en conocimiento. Se creará el Instituto Nacional para la Transición Energética Justa para consolidar las capacidades estructurales del país en ciencia, tecnología e investigación en el sector energético.
La metodología para la construcción de la hoja de ruta incluye tres dimensiones: 1) planeación y diagnóstico, 2) definición de las metas y, 3) desarrollo de la hoja de ruta que incluye obstáculos, habilitadores, riesgos y plan de acción. En cada dimensión se proyectan productos que servirán como insumos para crear la política de Transición Energética Justa.
Si bien el documento es un primer paso para delinear la ambiciosa propuesta del gobierno del Presidente Petro, parece no coincidir con los objetivos a corto plazo que desea alcanzar.
El 13 de diciembre de 2022, el Ministerio de Minas y Energía (MME) publicó un comunicado de prensa el cual concluía que Colombia tendría reservas de gas hasta 2037 con los contratos de exploración y explotación actuales. Sin embargo, en mayo de este año la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) anunció que Colombia tiene reservas probadas de petróleo por 7.5 años (ANH, informe de recursos y reservas con corte diciembre de 2022, insumo para la Transición Energética Justa).
Este último informe revierte la información contenida en el comunicado de prensa de diciembre de 2022, pues las reservas no podrían asegurase hasta el 2037 como advertía el gobierno, sino hasta el 2030.
Esta información es clave pues implica la aceleración del proceso de transición energética, dada las últimas declaraciones de la ministra de Minas y Energía sobre la no firma de nuevos contratos de exploración. Sin embargo, es necesario anotar que con el cronograma planteado, es muy difícil alcanzar la implementación de transición energética sin dependencia de los hidrocarburos para el 2030. La línea de tiempo planteada por el documento, proyecta la Hoja de Ruta de la Transición Energética para el 24 de febrero de 2024. Sin embargo, esta es solo la guía para la formulación de la política pública.
Será un documento que presentará las metas, los hitos, los objetivos y los plazos definidos por el MME en asocio con otras carteras relacionadas con los proyectos estratégicos que se adelantarán para avanzar hacia una TEJ en Colombia. Para su elaboración, se tendrán en cuenta los análisis elaborados en las secciones anteriores, que permitirán determinar las acciones y actividades clave a corto, mediano y largo plazo.
Así pues, antes de iniciar la transición energética hay que tener en cuenta la línea del tiempo planteada de cara a las reservas probadas de petróleo. Se estiman dos años para tener una política pública integral, desde la expedición de la hoja de ruta hasta el trámite legislativo de todas las acciones que serán necesarias para la transición energética y la implementación a nivel territorial.
En consecuencia, es necesario replantear la firma de nuevos contratos de exploración y explotación, pues la prioridad debería ser garantizar la seguridad energética. En última instancia, la transición energética en Colombia debe abordarse con una visión estratégica a largo plazo, considerando tanto los aspectos económicos como los ambientales y sociales. Es fundamental establecer políticas y marcos normativos claros, fortalecer la capacidad institucional y promover la participación ciudadana activa para lograr una transición exitosa hacia una matriz energética más sostenible y justa.
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