Podcast - Barbie y el mundo empresarial en Colombia
¿Qué semejanzas tiene la película Barbie con el mundo actual? Esta es una de las preguntas que nuestro socio Edwin Cortés Mejía, junto con Agustín Hernández, abogado del área corporativa, se plantean en el séptimo episodio de "A Lo Legal En Par Minutos". En este episodio, los abogados reflexionan sobre las brechas que subsisten frente a la participación de mujeres en cargos directivos del sector privado en la sociedad actual.
Edwin Cortés Mejía: Hola, bienvenidos a este espacio de Holland & Knight. Soy Edwin Cortés. En A Lo Legal En Par Minutos tratamos temas jurídicos y a veces no tan jurídicos de su interés. Hoy nos acompaña Agustín Hernández Guzmán, asociado de la firma y especialista en derecho societario. Y con Agustín hablaremos de algo que, al menos en principio, no parece tan jurídico. Agustín, ¿qué tienen en común la película Barbie y el mundo empresarial en nuestro país?
Agustín Hernández Guzmán: Gracias Edwin. En la película, Barbie viaja al mundo real y se encuentra con una reunión de una junta directiva que está integrada solo por hombres. La película hace una crítica de la poca participación que tienen las mujeres en los altos cargos y en la administración del mundo empresarial. Algo similar pasa en Colombia. Según la última Encuesta Nacional de Equidad de la ANDI, la participación de las mujeres en juntas directivas es apenas del 33 por ciento y su participación en cargos de primer nivel es del 34,3 por ciento. Además, en la Gran Encuesta Integradora de Hogares del 2021, sólo el 51 por ciento de las mujeres en edad de trabajar hace parte de la fuerza laboral, mientras que los hombres tienen una cifra del 72 por ciento.
Edwin Cortés Mejía: En otras palabras, los hombres dominan el mundo empresarial colombiano. ¿Qué se puede hacer para cambiar esto desde el Estado? Por ejemplo.
Agustín Hernández Guzmán: El Estado generó incentivos para aumentar la participación de mujeres en todo el mundo empresarial. Por ejemplo, la ley de emprendimiento cuenta con elementos que favorecen la incorporación de empresas de mujeres y la contratación pública con empresas de mujeres. Pero el rol del Estado en este asunto es limitado porque, a diferencia de lo que hacen en el sector público, no se puede obligar a las empresas a cumplir con cuotas de participación de mujeres. Así lo estableció la Corte Constitucional, protegiendo los derechos a la economía y a la libre asociación.
Edwin Cortés Mejía: Bueno, y ¿desde el sector privado o la sociedad en general que se puede hacer?
Agustín Hernández Guzmán: Cada vez es más común que las empresas tengan programas de equidad de género y que enfoquen presupuesto en estos asuntos. Estos lineamientos generan obligaciones al interior de las empresas para cerrar las brechas de género y para romper los llamados techos y paredes de cristal. Y claro, la presión que pueden hacer los consumidores en su selección de empresas comprometidas con la equidad de género puede influir. Pero mientras las mujeres siguen asumiendo la mayoría de las tareas domésticas y de cuidado del hogar, seguirán estando en desventaja frente a los hombres en el mundo empresarial. Ahí es donde el mayor cambio que se requiere es en la particular cultural. Y el hecho de que una película como Barbie, que expone y denuncia estas situaciones ante audiencias masivas, lo haga. Es importantísimo.
Edwin Cortés Mejía: Bueno, Agustín, gracias y ojalá la próxima vez que veamos una de estas películas esta situación haya cambiado, no en la película, sino en el mundo real. En Holland & Knight les damos las gracias por acompañarnos y esperamos que escuchen nuestro próximo episodio.