Desafíos principales en materia de combate a la corrupción en México en 2024

Se publicó el 30 de enero de 2024, el Índice de Percepción de Corrupción (IPC) de Transparencia Internacional de México, el cual tiene como objetivo evaluar anualmente a los países respecto al nivel de corrupción percibido en el sector público. El IPC evalúa 180 países en una escala de 0 (muy corrupto) a 100 (muy limpio).

Por segundo año consecutivo, el IPC otorgó a México una calificación de 31 sobre 100, colocándose en el lugar número 126 de 180, siendo el país peor evaluado entre los países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Además del reto que implica desarticular las estructuras de corrupción tan arraigadas en México que han lastimado por décadas a la sociedad mexicana, el país ahora enfrentará los nuevos desafíos que traerá el uso de la inteligencia artificial (IA), los ciberataques, la vulnerabilidad en el cumplimiento con índices de sostenibilidad y criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG), entre otros.

En este sentido, es indispensable que las empresas lleven a cabo auditorías periódicas sobre sus programas de cumplimiento, actualicen su análisis de riesgos, y ajusten sus políticas internas a fin de considerar estos nuevos riesgos y amenazas, e implementen medidas y controles para mitigar dichos riesgos.

Por lo anterior, es importante hacer énfasis de continuar fomentando una cultura de cumplimiento, dando a conocer las políticas internas a través de entrenamientos dinámicos, establecer canales de denuncia confiables, e implementar sanciones disciplinarias contundentes que permitan erradicar malas prácticas y conductas indebidas por parte de funcionarios, directivos, empleados y terceros, que podrían dañar gravemente la reputación de las empresas y poner en riesgo la continuidad de las operaciones.

Cabe recordar que, un programa de cumplimiento que reúna los requisitos y estándares mínimos establecidos por autoridades competentes, además de fomentar una cultura ética dentro de las empresas, puede significar una reducción significativa en la imposición de sanciones administrativas o penales en caso de la comisión de una falta administrativa o delito.

En Holland & Knight, nuestro equipo de profesionales en el área de compliance pueden apoyarle con la implementación de estas medidas de mitigación de riesgos e implementación de políticas y programas de cumplimiento dentro de su empresa.

La información contenida en esta alerta es para la educación y el conocimiento general de nuestros lectores. No está diseñada para ser, y no debe ser usada como, la única fuente de información cuando se analiza y resuelve un problema legal, y no debe sustituir la asesoría legal, que se basa en un análisis específico de los hechos. Además, las leyes de cada jurisdicción son diferentes y cambian constantemente. Esta información no tiene por objeto crear, y su recepción no constituye, una relación abogado-cliente. Si tiene preguntas específicas sobre una situación de hecho concreta, le instamos a que consulte a los autores de esta publicación, a su representante de Holland & Knight o a otro asesor legal competente.